Líneas estratégicas

Prioridades geográficas

Ecuador es nuestro país de acción prioritaria debido al vínculo que desde el inicio de nuestra andadura nos ha unido a la Corporación Hogar de Cristo, quien durante 10 años ha sido la principal contraparte en terreno.
¿Por qué Ecuador?
- Es el país de Latinoamérica con mayor densidad de población (47 hab./km2), lo que se traduce en un elevado déficit habitacional en los sectores urbano-marginales de las grandes ciudades costeras (Guayaquil, Manta, Quevedo, etc.)
- Es uno de los países más desiguales del continente: la riqueza nacional se concentra en manos de unas pocas familias.
- La desigualdad se ceba especialmente con las mujeres, que suelen ser las jefas de hogar sin ayuda de los varones.
- La inestabilidad política de las últimas décadas, sumada al lastre de la deuda externa paralizó la inversión en servicios públicos.


Desde 2010, Marruecos es otra de nuestras zonas de actuación. Concretamente la ciudad de Ashila, cerca de Tánger, al norte del país.
¿Por qué Marruecos?
- Es uno de los once países del mundo con mayor índice de analfabetismo femenino entre su población adulta.
Sigue pendiente de alcanzar la paridad en las aulas. Las niñas tienen mayores dificultades para acceder a la educación primaria.
- En un país donde las familias tienen una renta muy limitada, se prioriza el acceso de los varones a la educación.




Senegal es otra de nuestras zonas de actuación, concretamente el barrio de Parcelles Assainies, a las afueras de la capital Dakar.

¿Por qué Senegal?
- El 39% de la población senegalesa es analfabeta.
- Se hace necesario mejorar la calidad de la educación, así como aumentar el número de alumnos que finalizan sus estudios, especialmente las niñas, que sigue siendo extremadamente bajo.
- Muchas familias siguen sin dar importancia a la educación, y mucho menos si se trata de niñas.
- Las carencias nutricionales amenaza el crecimiento saludable y el desarrollo cognitivo de los menores.



Prioridades sectoriales

VIVIENDAS PARA LOS SIN TECHO descarta las acciones puntuales y aisladas que no promueven un desarrollo sostenido en los pueblos, sino que apuesta por un enfoque de desarrollo integral, humano y sostenible. De ahí que las acciones que ejecuta responden a la evaluación de las necesidades que realizan nuestras contrapartes locales.
1. Construimos y/o mejoramos viviendas emergentes, como un primer paso para salir de la marginalidad. El hogar se convierte en el agente impulsor del desarrollo familiar. Un hábitat saludable favorece la dignidad humana y la sostenibilidad ambiental. 
2. Entendemos la salud como el completo estado de bienestar físico, mental y social, y no sólo como la ausencia de enfermedades o infecciones. Apostamos por la formación continua de voluntarias comunitarias para que actúen como agentes de salud en sus barrios.
3. Consideramos que en el proceso educativo no sólo participa el alumnado, sino también los padres y madres y el profesorado. Tenemos en cuenta además la importancia de unas infraestructuras dignas y un material docente adecuado, sin olvidar lo fundamental de la nutrición infantil para asegurar un mejor rendimiento escolar.
4. El trabajo con las mujeres tiene un efecto multiplicador, ya que su bienestar se traduce en un mejor cuidado y atención de los hijos, y se plasma también en sus comunidades vecinales, donde actúan como motores de desarrollo..
5. Apoyamos iniciativas de economía popular y solidaria.