martes, 14 de diciembre de 2010

La dignidad de los papeles

Hace algunos días que llevaba dándole vueltas al siguiente post que iba a escribir para el blog. El título lo tenía más o menos claro ... pero al contenido había que darle un par de vueltas.

¿Existe la pobreza con dignidad? en Hogar de Cristo te enseñan a que ese es uno de los pilares de la organización, trabajar con personas empobrecidad, porque lo primero que hay que conseguir es que recuperen su dignidad, su autoestima, sus ganas de crecer, su fuerza por llevarles a sus hijos/as una esperanza de un futuro mejor.

La primera actividad real que hemos hecho con las 90 mujeres que van a participar en el proyecto ha sido un "diagnóstico participativo", ¿y eso qué es?, pues tampoco hay que pensar mucho. Es decir, unos talleres con las socias para ver en qué situación se encuentran actualmente, antes de empezar la intervención y así poder comparar los resultados dentro de un año una vez que se haya finalizado el proyecto, para así poder medir el impacto real que hemos o no logrado. Con las señoras se trabajó una encuesta, que conseguimos rellenar no sin esfuerzo y luego vieno la parte jugosa del grupo focal o por llamarlo de otra forma, charla distendida con ellas sobre sus vidas, Hogar de Cristo, sus sueños, sus problemas etc etc ... 22 mujeres que casi de forma unánime me respondieron que ellas no querían crédito sin más, ellas lo que querían era una oportunidad para saber más, es decir, lo que querían era FORMACIÓN, además así sin medias tintas y dicho casi a gritos ...

Os puedo asegurar que a muchos y muchas "empresarios/as" de España se les quedaría la misma cara de capullos que a mi cuando una de estas señoras te explicaba en qué invertía los 240 € del crédito, ¿sabéis lo que es la diversificación del capital para no depender de un sólo producto? pues el ejemplo más extremo que he visto yo de eso es cómo es posible tener 5 tipos de negocio con un capital inicial de 240 €. Pero el problema es que tanto negocio a ella no le servía de nada porque no le podía poner, palabras textuales: "más calidad para poder vender más caro". Y ¿cómo conseguimos ponerle calidad a las cosas? con FORMACIÓN!!!

Así que, para eso nos sirvió este diagnóstico, para que nos dijeran bien clarito que el crédito es importante, pero es sólo uno de los medios para recuperar esa dignidad.

La dignidad se recupera sabiendo los derechos que una mujer puede reclamar. La dignidad se recupera con FORMACIÓN.

Salud y ... Formación.

Nacho.

domingo, 12 de diciembre de 2010

La aventura está en marcha

Aquí comienza el reto de contar cuáles son los entresijos del día a día que se dan en un proyecto de cooperación.

Viviendas para los Sin Techo crece, y eso a todos los que formamos parte de este proyecto nos alegra. Eso significa que las cosas se han ido haciendo bien, con paso firme y seguro. Pero somos una organización que miramos al futuro, la vista atrás sólo la ponemos para asegurarnos que el paso que vamos a dar nos va a fortalecer.

Con el proyecto que recién se ha iniciado en Quevedo, (http://es.wikipedia.org/wiki/Quevedo_%28Ecuador%29), (Ecuador), que pretende fortalecer y empoderar a 90 mujeres acompañándolas en el desafío de luchar por conseguir para ellas y para sus hijos/as un futuro mejor, Viviendas para los Sin Techo tiene por delante el reto de acompañar a estas familias en el día a día, es por ello que Nacho trabajará en este proyecto directamente en Ecuador. Además ahora contamos con Carmina, quien desde Gandia tiene la difícil tarea de seguir coordinando y movilizando a la otra cara de Viviendas para los Sin Techo, la cara de la sensibilización en una sociedad "enriquecida" como la española.

El reto es que desde este blog Nacho nos pueda contar cómo es el día a día de este proyecto de cooperación, qué dificultades se plantean, qué logros se consiguen y sobre todo transmitir cómo se les brinda la oportunidad a 90 familias de luchar por un futuro mejor. Este proyecto no tendría sentido sin Hogar de Cristo y los 39 años que lleva trabajando para dotar de oportunidades a los más excluidos de la costa ecuatoriana.

Los empobrecidos no quieren caridad, no quieren migajas, quieren ser los protagonistas de algo que les pertenece a ellos, SU FUTURO.

Aquí comienza el reto.

Salud.